Un 'swap' se define técnicamente a partir de los siguientes factores factores:
- Fecha de comienzo y fecha final del 'swap'.
- Nominal: cantidad sobre la que se calculan los flujos de ambas partes.
- Tipo o margen de interés de cada parte contratante.
- Índice de referencia para la parte variable.
- Periodicidad o frecuencia de pago.
- Base de cálculo de cada parte: forma en la que se calculan los intereses, definiendo básicamente como se contabilizan los días entre dos fechas.
En el 'swap' más común se paga un tipo de interés fijo a cambio de recibir un tipo de interés variable. Este tipo variable está ligado a la evolución de algún índice siendo en Europa el más común el euríbor.
El mercado de 'swaps'
Cuando hablamos de la revolución digital de la banca y del mundo fintech, lo primero que nos viene en la cabeza son las miles y miles de aplicaciones desarrolladas para los clientes de banca minorista: soluciones de medios de pago, financiación, microcréditos, etc. No obstante, la digitalización en la banca mayorista es también una realidad, sobre todo en la parte de desarrollo de canales digitales, con el fin de ofrecer más productos y más funcionalidades a los clientes empresas, corporaciones e instituciones.
El mercado de 'swaps' representa cerca del 80% del mercado global de productos derivados, alcanzando 320 trillones de dólares americanos a final de 2015. Al ser productos generalmente adaptados a la necesidad del cliente, y no fácilmente estandarizables para negociarlos en una cámara o ‘exchange’, han sido siempre considerados un mercado Over The Counter (OTC). Sin embargo, es uno de los mercados más grandes, líquidos y competidos del mundo.
A pesar de estas características, no han escapado a la digitalización en los últimos años y un gran porcentaje de los contratos más comunes se negocian electrónicamente a través de plataformas como Bloomberg, Tradeweb o las específicas de cada bróker.
El mercado de'swaps' está en un proceso de importantes cambios regulatorios en busca de mayor transparencia, acceso a la información y reducción del riesgo sistémico.